Hay personas que nunca aprendieron a manejar por temor, mientras que otras no tuvieron realmente la oportunidad de hacerlo, y otras simplemente lo postergaban por una u otra razón. Los motivos para querer aprender a manejar a lo largo de la vida son infinitos, cada caso es diferente. Lo cierto es que nunca es tarde para aprender cosas nuevas, conducir un automóvil no es la excepción. 

La neurociencia descubrió que aprender algo nuevo después de determinada edad rejuvenece. El proceso de aprendizaje requiere nuevas habilidades tanto emocionales como físicas y esto genera automáticamente un nuevo grado de confianza en nosotros mismos, confirmándonos que sí se puede realizar algo nuevo y por ende nos puede motivar incluso a aprender otras cosas.

Al ser un adulto, tu cerebro ha madurado, por lo que la corteza prefrontal se ha desarrollado y eres más consciente de las consecuencias de tus actos. Es menos probable que tomes decisiones impulsivas y que seas un riesgo para ti o para los demás. Lo cual es una gran ventaja al estar tras el volante. 

 

Por otro lado, es importante considerar qué tipo de vehículo se va a manejar. Manejar un vehículo de transmisión automática es más fácil y reduce el estrés que pueda generar el hecho de que se apague el auto, hacer los cambios cuando es o saber dominar la conducción en subida. Te podrás enfocar en aprender y desarrollar otras habilidades al volante, como leer las señales, el uso de intermitentes, la normatividad, los cuidados del vehículo, entre otros. Igualmente, si quieres conducir un vehículo de transmisión mecánica también podrás hacerlo, no es tarde ni mucho menos imposible.

En nuestro país se permite a los ciudadanos obtener la licencia de conducción para vehículo particular desde los 16 años, con la condición de cambiar y actualizar el documento al cumplir los 18 años y a partir de ese momento, deberá renovar la licencia cada 10 años. No obstante, no existe un límite máximo de edad. Aun así, a partir de los 60 años y hasta antes de cumplir los 80 los ciudadanos deberán renovar su licencia cada 5 años, y aquellos que tengan 80 años o más deberán hacer el cambio anualmente. En el caso de vehículos de servicio público, las licencias tienen una vigencia de tres años para conductores menores de 60 años y de un año para los mayores de esa cifra.

Al querer realizar la renovación de la licencia se deberá presentar un nuevo examen de aptitud física, mental y de coordinación motriz, una validación en el sistema RUNT, que confirme que la persona se encuentra al día por concepto de pago de multas, y finalmente, pagar el monto correspondiente a la renovación. Si el ciudadano llega a fallar las pruebas de aptitud, no será posible adquirir la licencia, por lo que el documento será cancelado definitivamente.

Que la edad no sea una excusa, en Automóvil Club Cali estamos para acompañarte y brindarte tranquilidad, deja tus miedos y peros de lado, ¡empieza hoy mismo!